Onicomicosis

Es el término utilizado para referirse a las infecciones fúngicas de las uñas. La onicomicosis puede
ser causa de dolor y disconfort pudiendo impactar la calidad de vida de los pacientes con efectos
perjudiciales físicos y psicosociales. La enfermedad de las uñas de los dedos de manos puede
causar deterioro de la sensación táctil y la de los dedos de los pies puede interferir con el caminar,
ejercicio y al colocarse los zapatos.
Los pacientes no tratados son fuente de infección para los miembros de la familia y contaminan
potencialmente las áreas comunes. La infección puede ser crónica y resistente al tratamiento, con
el 16-25% de los pacientes que no logran la cura con los tratamientos actuales. No es conocida la
resolución espontánea. Esta revisión aporta una evidencia sobre el diagnóstico y el tratamiento de
la onicomicosis.
Aparte de la edad que aumenta la frecuencia de la enfermedad, hay múltiples factores de riesgo
que incrementan la susceptibilidad a la infección: inmunosupresión (VIH), diabetes, enfermedades
cutáneas (psoriasis…), traumatismos mantenidos, alteraciones vasculares, ambientes húmedos,
predisposición genética, entre otras.
La clínica consiste en distrofia de la lámina ungueal, engrosamiento, cambios de coloración
(cromoniquia, leuconiquia), despegamiento del lecho (onicolisis), aumento de descamación
subungueal, así como ocasionalmente infección periungueal (paroniquia). Suelen ser las uñas de
los pies las más afectadas, principalmente la del primer dedo, aunque ante traumatismos o
inmunodepresión otras uñas pueden afectarse. La onicomicosis subungueal distal y lateral (DSLO)
es la forma clínica más frecuente.
En general, el tratamiento inicial al diagnosticar una onicomicosis consiste en la aplicación de un
antifúngico tópico. Los tratamientos suelen ser de larga duración, pues no son infecciones fáciles
de curar. En casos leves de onicomicosis de corto plazo se realizan tratatamientos con doble
terapia que consiste en luminoterapia o laserterapia y aplicaciones de tratamiento local. Si los
síntomas persisten o empeoran, también se puede recurrir a tratamientos sistémicos que suelen
ser más agresivos y, aunque efectivos en un corto período de tiempo, suelen tener algunos efectos
secundarios indeseables. Sin importar el tipo de tratamiento pautado, es importante realizarlo
correctamente, pues la onicomicosis es una enfermedad con una alta probabilidad de
recurrencia tanto en las uñas de las manos como en la de los pies.
Es importante tener en cuenta que si observamos cambios en la estructura de la uña, poder
realizar una consulta inmediata para que el profesional haga un diagnóstico y recomiende el
tratamiento a seguir. Con la prevención y un diagnóstico rápido se agiliza tiempo y costo de
tratamiento.

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